Ubicado en la cima del cerro San Pedro, en Cochabamba, Bolivia, el Cristo de la Concordia es una de las esculturas cristológicas más imponentes del mundo, con 34,20 metros de altura (40,44 m con pedestal).

Diseñada y dirigida por el Arquitecto Mario Moscoso, fundador de Moscoso Arquitectura, esta obra monumental fue creada como un símbolo de unidad, fe y reconciliación para todo el pueblo boliviano. Su majestuosidad no es solo física, sino espiritual: su presencia domina el valle como faro de paz y esperanza.

El ascenso al Cristo está acompañado por un Vía Crucis cuidadosamente diseñado, que representa las 14 estaciones del camino de Jesús hacia la cruz. Cada estación está esculpida y emplazada con sentido artístico y teológico, invitando al visitante a una experiencia de reflexión, recogimiento y contemplación.

Ambas obras, concebidas y construidas por Moscoso Arquitectura, unen arte, arquitectura y devoción en un recorrido que transforma tanto el espacio físico como el espiritual.

El Cristo de la Concordia y su Vía Crucis no solo son patrimonio de Cochabamba, sino testimonio del poder transformador de la arquitectura con propósito.